"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir." EINSTEIN


lunes, 19 de julio de 2010

Un estudio sugiere que el cerebro posee la facultad de la “visión ciega”

Comprobada la capacidad cerebral de percibir imágenes que no han sido vistas


Una investigación desarrollada en la Universidad Rice ha comprobado que a pesar de la anulación de la corteza visual, que es la parte del cerebro que procesa las imágenes procedentes de los ojos, las personas son capaces de percibir objetos. Entre el 75% y el 81% de las descripciones realizadas por los voluntarios del experimento eran correctas, lo que significa que gran parte de la información que llega al cerebro se procesa de manera inconsciente. El estudio descubre nuevos indicios de la “visión ciega” y da nuevas esperanzas a personas que han sufrido daños físicos en la corteza visual primaria.
  El cerebro procesa información visual aunque estemos ciegos, señala un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Según se desprende de los resultados del estudio, el cerebro inconsciente sigue procesando datos visuales aunque hayamos perdido la capacidad de la vista.

Para realizar la investigación, se anuló temporalmente y de manera reversible la capacidad de visión de una serie de voluntarios cuyos cerebros estaban en perfecto estado de salud. El procesamiento de la información visual de estos voluntarios se detuvo gracias a impulsos eléctricos momentáneos (denominados estimulación magnética transcraneal) dirigidos hacia la región del cerebro conocida como corteza visual, que es la que se encarga de realizar los procesos que nos permiten “decodificar” las señales que nos llegan desde los ojos.

La información visual es de hecho uno de los procesos más complejos de la actividad cerebral. Alcanza la retina tras atravesar los ojos, donde la imagen se forma invertida. Las señales son procesadas como impulsos nerviosos que viajan, inicialmente por el nervio óptico, para alcanzar el tálamo dorsal y luego la corteza visual.

Durante la investigación, en el momento en que los estímulos eléctricos detuvieron el procesamiento de la información que realizaba esta región cerebral, los voluntarios –prácticamente ciegos durante unos instantes- fijaron sus ojos en la pantalla de un ordenador en la que aparecieron las siguientes imágenes: una línea horizontal o vertical y una esfera roja o verde.

Todos ellos aseguraron que no habían visto nada de lo que les había mostrado el ordenador y, sin embargo, algo recordaban. De hecho, al ser preguntados acerca de lo que había aparecido en la pantalla, el porcentaje de aciertos fue mucho mayor de lo que hubiese permitido el azar: el 75% de las respuestas fueron correctas en lo que respecta a las posiciones de las líneas y el 81% lo fueron en lo referente al color de las esferas. Y todo ello sin que sus cerebros hubieran podido los datos visuales del experimento, debido a la inhibición temporal de la corteza visual.

¿Visión ciega?


Los artífices de esta investigación consideran que, a pesar de que los voluntarios estaban ciegos, inconscientemente procesaron información visual muy detallada. Consideran que esto quizá sea debido a que la corteza visual no es la única región del cortex implicada en el análisis de las señales visuales, ya que sólo resuelve las etapas iniciales del procesamiento visual. De hecho, hay otras regiones más profundas (cortezas asociativas) donde tiene lugar la asociación de los estímulos visuales con estímulos de otras modalidades sensoriales.

La investigación otorga evidencias que corroboran una antigua especulación (que empezó con Sigmund Freud) acerca del procesamiento de información que ocurre en el cerebro a pesar de que nosotros no nos demos cuenta. Son los denominados “procesos inconscientes” del cerebro, que ya habían sido demostrados en estudios previos con pacientes que habían sufrido algún daño cerebral: personas con lesiones cerebrales, incapaces de ver objetos, podían identificar la forma y localización de algunas cosas que se les presentaban. Es lo que se denomina “visión ciega”.

La neuropsicología cognitiva ha descrito esta capacidad humana: sujetos que han sufrido daños en la totalidad o en una parte de la corteza estriada de su cerebro (que es por donde pasa toda la información visual hacia la corteza) no pierden la totalidad de la vista: son capaces de adivinar por dónde pasa un objeto y hasta qué forma tiene.

Aunque este concepto de “visión ciega” aún no ha sido aceptado totalmente por la comunidad científica, en la actualidad se siguen realizando nuevos estudios para conocerlo y, sobre todo, explicarlo mejor.

Lo que según los investigadores se desprende de este estudio es que, aunque la conciencia requiere el uso de ciertos sectores del cerebro, mucha información se procesa se manera inconsciente. Consideran que probablemente existan rutas alternativas de procesamiento visual que funcionan inconscientemente. De confirmarse esta hipótesis, puede dar alguna esperanzas a personas que han sufrido daños físicos en la corteza visual primaria.

El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad Rice (Estados Unidos), que publica un comunicado, y fue dirigido por el profesor de Psicología de dicha universidad, Tony Ro.







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